Por Alison García
Psicóloga Clínica
¿Cómo podemos encontrar la paz personal en un mundo tan atareado? Ya sea que tu falta de paz se deba a eventos que escapan a tu control o a cosas en las que puedes influir y cambiar es que tomamos medidas distintas, sin embargo, si te lo permites baila, grita, salta, llora, haz todas las cosas que sabes que te traen satisfacción de manera positiva, porque queremos reprimir en gran medida nuestras emociones, nos limitamos y decidimos que lo mejor es callar para no hacerlo. La mejor manera de liberar plenamente la paz interior proviene de lo que te llena, de personas o lugares que conscientemente crees que son seguros, donde puedes operar y expresarte o simplemente estar presente en todo tu ser y naturaleza. Sé que esto puede resultar un poco complicado, pero no pienses en nada más que en sentirte seguro. Sabemos que algunas situaciones están fuera de nuestro control, y con eso en mente, podemos discutir cómo aprender de esa realidad y avanzar.
Aquí quiero hablar de la parte más importante, y es que de todas las cosas guardamos información que nos ayuda a seguir adelante y cambiar la monotonía; se dice que la serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina son llamadas las hormonas de la felicidad que el cuerpo libera.
A veces, nuestra paz proviene de cosas simples, acciones que nos ayudan a aislar todo aquello que nos pueda escandalizar y determinar una negatividad. Si te detienes ahora mismo y analizas todo lo que te rodea, así como todo lo que has vivido en las últimas semanas o meses, verás que nada es como era antes. Todo cambia constantemente, incluso si los cambios a veces son tan pequeños que no los notas, o si estás demasiado ocupado para notarlos en absoluto. Pero a veces estos pequeños cambios no son suficientes y sientes que necesitas una transformación más profunda, cambios de vida integrales.
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El secreto es concentrarse en metas pequeñas que te mantengan avanzando y, en constante movimiento; cuando lo hagas, mira hacia atrás y siéntete bien por lo lejos que has llegado, apláudete, porque todo pasito que diste tuvo un cambio. Se puede creer que centrarse en metas demasiado ambiciosas puede volverse muy abrumador, ya que a menudo crean una sensación de inalcanzabilidad y, como resultado, la falta de motivación puede aparecer rápidamente y por ende inestabiliza. Como resultado, piensas que no puedes lograr las metas que te propusiste, cuando en realidad el problema es que no has estructurado tu camino lo suficiente para tener un avance y alcanzar el cometido principal que se busca a través de esto.
Cuiden mucho su paz mental y aléjense de las personas que les restan, valórense mucho y por más que quieran a alguien, ubiquen sus acciones y evalúen si realmente son indispensables o solo son capricho ligado al apego.