Por Alison García
Psicóloga Clínica
Un complejo puede ser la combinación de dos o más cosas para formar un todo, puede referirse a cosas que están conformadas por diferentes elementos, o a cosas que son complejas o complicadas. Para Jung los complejos son los “bloques de construcción de la personalidad “. En el fondo, todos tenemos complejos, y comprenderlos es la clave para superar los traumas que los producen y superarse día a día.
En términos sencillos, cuando una persona cree que es física o psicológicamente deficiente de alguna manera, o cuando subestima sus propias capacidades, desarrolla complejos, su autoestima se indigna y muchas veces se siente inferior a otras personas. Cuando se dice que una persona tiene complejos, suele referirse a características físicas o mentales que teóricamente la ponen en desventaja frente a otras personas y la hacen sentir mal con parte de su identidad o forma de ser.
Estos complejos surgen de una autopercepción distorsionada que surge de compararse con los demás o con los modelos de conducta impuestos socialmente, dando como resultado pensamientos irracionales que conducen a la inseguridad, la autoconfianza y la pérdida de la autoestima y condicionando la relación los demás, la actividad profesional y, en definitiva, la vida.
La familia y los lugares donde sueles pasar mucho tiempo pueden ser un gran detonante de complejos que se desarrollan en la infancia, donde los niños no se sienten lo suficientemente amados, apreciados y apoyados. A veces es una característica física que los diferencia de sus compañeros y amigos lo que hace que aparezca un complejo. El problema es que los complejos creados en la infancia sin remedio pueden empeorar después de la adolescencia. Pero la propia sociedad también puede crear complejos para los adultos que sienten que no pertenecen, por ejemplo, con bellas modelos impuestas por los medios de comunicación.
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Los complejos corporales generalmente se asocian con partes y características del cuerpo que una persona no acepta, se siente incómoda y tiene miedo de mostrar a los demás. Que, si son altos, o bajos, complejos con una nariz grande, cuerpo falco o robusto, etc. La complejidad puede estar relacionada con el peso y puede contribuir a los trastornos alimentarios promovidos en las redes sociales.
Por otro lado, los complejos psicológicos suelen surgir de las experiencias traumáticas de una persona y se manifiestan en forma de pensamientos autodestructivos, que afectan gravemente la autoestima, el comportamiento y el desarrollo social.
Sé que no todos los días despiertas amando tu cuerpo, tus ojos, tu voz o tu risa; sé que a veces solo te levantas con la esperanza de encontrar un rayito de luz en tu día que comenzó tan obscuro, sé que a veces necesitas un empujoncito de quien sea. Pero también sé que puedes con todo, que arrasas con todo si tu cuerpo y mente te lo permiten, sé que eres valiente y por todo eso eres fuerte.
“Una rosa jamás podrá se un girasol y un girasol jamás podrá ser una rosa. Cada flor es bella a su manera, lo mismo pasa con las personas, todas las personas son hermosas de distintas formas.”
