Por Alison García
Me quede esperando, esperando a que entendiera que el mundo cambió, los ideales son otros, que estaría excelente que tomemos lo sano para construir algo, pero me iba a quedar esperando mucho tiempo, pues, aunque algo se quiera demasiado algunas de esas veces no se obtiene y ojalá la vida me diera la oportunidad de entender que, aunque duele, siempre el ponerme a mí será la clave para mi crecimiento en este mundo tan volátil.
Una frase que me he comprado y espero seguir haciéndola mía “no he trabajado en mi física y mentalmente, para volver a perderme a mí por querer ser parte de alguien”, y entiendo bastante que de cierta forma se puede volver inconsciente el tomar algunas acciones de otros como nuestras, y un día te ves haciendo una expresión idéntica a él o ella, pero que esperamos si esas personas se vuelven importantes y las elegimos porque compaginamos con ellos. Pero perdemos el hilo de quiénes somos esperando satisfacer exigencias de otros, y no venimos a eso; y si la vida fuera tan como eso suena, seríamos partidarios ampliamente de vivir para cumplir, y no por ser libres de crecer y seguir descubriendo quiénes somos y queremos ser en el transcurso de nuestro crecimiento.
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Nos perdemos y un día vuelves a no ser tú, y nos hace falta entender que el retroceder para este proceso vuelve el camino más largo de lo que estaba, y nos preguntamos ¿Por qué, si ya estaba mejor?, es de entender que apagarse de vez en cuando es necesario para recargar pilas y volver al ruedo, pero si la intención es por petición de alguien que simplemente requiere que se cumplan mandatos, para sentir que tiene control en algo, es inestable estar ahí intentándolo todos días a pesar de esa voz que te dice que no está bien en donde te estás posicionando, pues el telón en cualquier momento cae y el miedo con el que vas que es totalmente a ciegas, se vuele una barrera totalmente abrumante, y te diré algo, ir con incertidumbre trae sesgos enormes, en donde se puede crear ansiedad, miedo, enojo y depresión, y otra vez estás aquí volviéndote a deconstruir un vez más; y las veces que sean necesarias para encontrarte siendo feliz y disfrutando un día común, pero dichoso porque no estás cumpliendo caprichos irracionales de alguien que no quiere escuchar tus necesidades, por preferirse a él que es algo totalmente válido, pero falta entender que el compartir con otro es ceder de forma sana, lo que indica que a veces vamos sacrificar algo para complementar al otro, pero el orgullo y la necedad se apodera de las situaciones y sabemos que defender en lo que creemos es importante, pero también el escuchar lo que nos tienen que decir y poner empatía es un indicador clave para fortalecer tal vínculo amoroso y transcurrir significativamente a ser algo valioso.
Quién en su sano juicio, ¿no quisiera estar contigo?
