Por Alison García
Psicóloga Clínica
Me siento inquieta, pero inmóvil, atrapada esperando salir de este hoyo en el que jamás pedí estar, de repente me encontré aquí con un sentimiento que hace años no experimentaba, pero con ganas inmensas de que desaparezca, esperando arreglarme y volver a ser yo sin miedo y sin interrogantes mismas de aquellas ocasiones o de lo que pude haber hecho.
De repente las lágrimas salen, pero no entiendo por qué, quisiera no sentir un vacío, vacío que llegó inoportunamente a atacar una paz pequeña, pero estable en mis días, pensamientos que ya eran casi nulos atacan más sonoros, pero distintos, cambiaron de alguien tan silencioso a alguien tan imponente y dudoso, y no sé cómo callarlos porque el ruido que hacen es ensordecedor, no quiero ser ella otra vez, ella está lejos y muy enterrada, y ahora solo está esperando a que me cansé y detenga para salir a apoderarse de todo otra vez, el sueño ya no es una opción, pero al menos el llorar no es tan presente. (EA-2023)
A veces no nos sentimos bien, a veces cuesta seguir adelante, no siempre puedes dar el 100 por ciento, pero no pasa nada. Si algo no es como lo imaginabas, no te preocupes, sucederá cuando llegue, sigue trabajando duro y da lo mejor de ti. Recuerda que siempre existe la oportunidad de volver a empezar, si fallas inténtalo de nuevo, pero no te rindas y sigue adelante no desistas de tus objetivos por un mal momento puedes superar cualquier cosa y más ya lo has intentado nunca te subestimes porque eres más fuerte de lo que crees, te recuperarás y seguirás adelante, pero nunca te detengas en los malos momentos, sigue porque hiciste un buen trabajo. Concéntrate en ti mismo, deja lo malo atrás, sigue mejorando, no te quedes en lugares donde no te saben apreciar, y cambia tu forma de pensar si es necesario, haz lo que tengas que hacer en tu vida, cambia. Para sentirte bien, no olvides cuidar tu tranquilidad.
Aprende a caminar, no esperes nada de los demás, no sigas a nadie, no dejes ir a nadie, la prioridad siempre es progresar, alcanzar tus metas y seguir mejorando. A cualquiera que quiera verte caer, deséale lo mejor y sigue enfocándote en ti mismo y sigue haciendo tu mejor esfuerzo para ser la mejor versión de ti mismo que puedas ser. No importa cuántas veces tengas que repetirlo.
Después de todo, algo se aprende al final, después de unos cuantos o muchos errores, sí, puedes estar seguro de que ninguno de ellos fue en vano, ¿qué te puedo decir? Por supuesto, la frustración aparece en las paredes de nuestro intelecto y sabemos que lo estamos haciendo muy bien. Sin embargo, estamos acelerando nuestro declive. Pero para ser honesto, a veces estamos más interesados en la necesidad de ir contra la corriente. Nos podemos ensuciar las manos con los consejos que nos dan los demás y la cabeza con la moral ajena y personal, pero una cosa que sigo comprobando hasta el día de hoy es que la mayoría de las personas son autodidactas. Sí, conocer su voluntad nos permite alcanzar el fracaso, la desilusión y el dolor.
