Ana Rosales Moreno informó que está por cerrar su gestión como comisariada ejidal de Santa Matilde y antes de concluir, pretende dejar las bases para la elaboración de reformas en el reglamento interior del ejido, a efecto que sea posible salvaguardar el derecho de tránsito del agua y que el crecimiento urbano no afecte a la producción del campo.
Explicó que, dado a las afecciones sufridas por la pandemia de Covid-19, su cierre al frente del ejido irá orientado a la protección del agua para el campo, ya que por el crecimiento y desarrollo urbano se han visto afectadas las zanjas regadoras al ser obstruidas, por lo que se impide el riego de los cultivos, además que en el pasado 2020 se mantuvieron cerradas varias dependencias con las que se contaba para el desarrollo de los ejidos.
Señaló que su objetivo es crear un reglamento que se aplique a todos los ejidos, en el que se proteja el derecho de tránsito del agua, el cual ha sido afectado por la mancha urbana, situación que padecen los productores del campo, lo cual se suma a la escasez del vital líquido, así como a los estragos sufridos por la pandemia de Covid-19.