Por Alison García
Psicóloga Clínica
*Reconocer los factores que influyen en nuestros presentimientos puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas
El presentimiento es una sensación subjetiva de que algo va a suceder sin que haya una evidencia concreta o racional que lo respalde, mantiene al cuerpo alerta y hasta cierto punto crea una sensación de ansiedad. Normalmente esta sensación viene con un impacto nada amble pues el cuerpo y nuestros pensamientos toman control en un momento inesperado.
El ser humano, a lo largo de la historia, ha experimentado fenómenos que desafían la explicación racional y científica. Uno de estos fenómenos es el presentimiento, una sensación o intuición de que algo va a suceder sin una evidencia concreta que lo respalde. El presentimiento ha sido objeto de interés y debate en diversas disciplinas, desde la psicología hasta la filosofía y la neurociencia.
La intuición es otra fuente importante y que contribuye a los presentimientos. Definida como una forma de conocimiento que no pasa por el análisis racional y lógico, la intuición está profundamente arraigada en nuestras experiencias y conocimientos implícitos. Carl Jung, el famoso psicólogo suizo, argumentaba que la intuición es una función psicológica que nos permite percibir posibilidades inherentes en las situaciones.
Sugerencia: Reconciliarse con uno mismo
La intuición se basa en el conocimiento acumulado y en la experiencia, y puede manifestarse como un presentimiento cuando el cerebro reconoce un patrón familiar o una situación similar a una experimentada previamente como esa sensación de deja vu. En este sentido, los presentimientos pueden ser vistos como una manifestación de la intuición, donde el cerebro proporciona una respuesta rápida y automática basada en experiencias anteriores que reconocemos a través de las sensaciones en el cuerpo.
Por otro lado, las emociones juegan un papel muy importante en la formación de presentimientos. Las respuestas emocionales, como la ansiedad o el estrés, pueden influir en nuestra percepción de los eventos futuros. Los sesgos cognitivos también contribuyen a la formación de presentimientos. Los sesgos cognitivos son errores sistemáticos en el pensamiento que afectan las decisiones y juicios de las personas. Uno de los sesgos más relevantes en este contexto es el sesgo de confirmación, donde las personas tienden a buscar y recordar información que confirma sus creencias y a ignorar o descartar la información que las contradice.
El presentimiento es un fenómeno complejo que resulta de la interacción de varios factores: el procesamiento subconsciente de información, la intuición, las respuestas emocionales y los sesgos cognitivos. Cada uno de estos elementos contribuye a la formación de sensaciones que a menudo parecen surgir de la nada, pero que en realidad tienen raíces profundas en la forma en que nuestro cerebro y nuestras emociones funcionan.
Comprender el origen y la naturaleza del presentimiento no solo se vuelve interesante desde una perspectiva científica y filosófica, sino que también tiene implicaciones prácticas. Reconocer los factores que influyen en nuestros presentimientos puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y a comprender mejor nuestras propias respuestas emocionales y cognitivas ante lo que podemos vivir ya que al sentirnos de esta forma creamos una protección de algo que no sabemos si este en existencia ni en qué momento vendrá.
