Por Alison García
Psicóloga Clínica
Es una gran habilidad el aprender a dejarse querer pues muchas veces no se nos enseña como aceptar de forma asertiva estos sentimientos. Esto implica confiar en las personas, ser vulnerable y abrirse a las emociones del amor a las que quizá no estamos acostumbrados. A menudo, hay miedo o inseguridad detrás de la dificultad en dejarse querer. Pero es importante recordar que, con el tiempo y el esfuerzo, se puede aprender a dejarse querer y a disfrutarlo, sobre todo.
Se vuelve difícil dejar que alguien tenga esa cercanía con uno, y es más complicado cuando con algunas personas se da nato; y esto viene con mucha verdad ya que, hay ciertas personas con quienes es más fácil establecer vínculos emocionales y otras con las que se nos puede ser más difícil.
A veces la dificultad de establecer esas conexiones se debe a factores como diferencias de personalidad, historias y experiencias personales o simplemente incompatibilidades de temperamento. Y en ocasiones duele que con quién si se nos da, no es recíproco como quisiéramos. La desigualdad en los vínculos emocionales puede ser muy dolorosa, pues recuerda que una relación recíproca es la que se basa en la confianza, el respeto, el amor y la aceptación mutua. Si te das cuenta de que tu relación no es recíproca, es importante valorarte a ti mismo y no permanecer en una relación en la que no estás siendo apreciado, amado y respetado, no podemos obligar a las personas a que sean como uno espera.
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Es normal sentir miedo al abandonar una relación, especialmente si hay sentimientos de apego o dependencia. Sin embargo, es más sano y provechoso para ti establecer relaciones que sean verdaderamente recíprocas y duraderas. Recuerda que cuando abandonas una relación inestable, abres el camino para conocer personas más compatibles y que se preocupan por ti. A veces, a pesar de que una relación no sea recíproca, es difícil soltarla. Y quizá quieras que esa persona cambie y que se vuelva más comprometida contigo; pero solo estarás forzando algo que no se quiere establecer en la interacción.
También puede ser que tengas una necesidad de pertenencia y desees tener esa conexión con alguien, aunque no sea la persona adecuada. Cuando hay un desequilibrio en una relación, y esa persona te hace sentir bien pero no sientes esa conexión emocional profunda, es fácil encontrar algo superficialmente agradable. Sin embargo, eso no es lo que necesitas para una relación saludable y duradera. Es importante que analices lo que estas aceptando y si eso es lo que quieres adoptar en tu vida y para ti.
A veces nuestra actitud suena como si estuviéramos dándole a otros más de lo que uno recibe y puede ser fácil empezar a dar de forma incondicional sin pensar en lo que necesitas recibir. Sin embargo, es importante recordar que las relaciones deben ser recíprocas. Tienes que buscar a alguien que te trate bien y que busque lo mejor para ti, no solo una persona con la que puedas confortarte de forma superficial.
Si no dejas que te amen, seguirás creyendo que el amor es como en los cuentos de hadas…
