Por Alison García
Psicóloga Clínica
Cuidar tu autoestima y mantener una idea de sí mismo positiva es clave para afrontar este factor. Esto implica aceptar que la persona que te usó es la que tiene la falta de valores y no tú. Este tipo de daño es muy difícil de superar, pero es posible con el apoyo y la comprensión de personas que te estimen y te valoren. Es muy importante evitar los pensamientos irracionales y negativos, que pueden incluir creer que es tu culpa o que eres menos.
También es muy importante evitar pensamientos esquemáticos, como pensar que todo el mundo es así y que esperar algo de las relaciones de pareja es una pérdida de tiempo. Los pensamientos esquemáticos son pensamientos generalizadores y poco realistas. Un ejemplo es pensar que “Todos los hombres son iguales”, “Todas las mujeres no son confiar”, o “Todos son unos mentirosos”. Estos pensamientos son poco realistas y te impiden ver las cosas con perspectiva y ser más objetivo.
Entonces este tipo de pensamientos nos direcciona a englobar un estigma desde un solo foco y es muy fácil generalizar pensando que todas las personas son iguales, aunque esto no sea cierto. Hay que tener un tipo de aceptación hacia las acciones que tomaron otros, y te puedes preguntar ¿por qué esto se vuelve nuestro trabajo? Pero te puedo decir que no tienes que aceptar los malos tratos que hayan tenido, sino que debes llegar a la conclusión de que esas acciones no tienen que ver contigo, sino con los defectos o problemas de la persona que te hizo daño.
No eres responsable de lo que hizo esa persona, sino de lo que tú decidiste hacer y puede que eso haya afectado en la forma en que percibes la relación o la persona que te hizo daño. Pero no es algo que tú puedas controlar. Solo tú puedes aceptar el hecho de que el daño ya pasó y cómo quieres procesarlo.Y si esa persona no ha pedido disculpas, es normal pensar que es más por nosotros que por esa persona y eso suele ocurrir cuando no tenemos un cierre en la relación.
Sugerimos: Deja de intentar convencer a la gente de hacer lo correcto
La forma de tener este cierre es permitirte sentir tu tristeza y enojo y dejar que esos sentimientos se vayan expresando poco a poco y claro que no está mal estar molesto, enfadado o frustrado; es un sentimiento totalmente válido y es un paso importante en el proceso de sanación. La molestia te permite cerrar la relación poco a poco y alejarte de la persona que te hizo daño.
No te preocupes si estás enojado, lo importante es cómo manejas ese sentimiento y no permitas que te consuma. No eres mala persona por no haber cumplido los deseos o esperanzas de otra persona. Lo que te hizo no es tu culpa, nadie tiene el derecho de tratarte de manera que te haga sentir mal, la forma en que otros te tratan no es tu culpa, ellos son responsables de sus acciones y palabras. Hay una diferencia entre enseñar a otros a tratarte de una forma en la que sólo te beneficies tú y enseñarles a tratarte de forma en la que ambos se beneficien. Es decir, tomar una postura que sea empática para ambos, pues en el fondo, las personas quieren ser escuchadas y entendidas, y eso va para los dos lados. La empatía implica escuchar a los demás sin juzgarlos y entender lo que están sintiendo.
“Las almas más bonitas florecen con el caos”