Por Alison García
Psicóloga Clínica
Es posible que las personas llegan a nuestras vidas por una razón en un momento determinado del año, a veces temporalmente y a veces para toda la vida, y eso no es muy común. Entiendo que todos los que nos rodean tienen un rol, cada rol tiene una categoría diferente, y poner a las personas en la categoría equivocada causa dolor y malos entendidos según la circunstancia.
Nunca debemos subestimar nuestras emociones y que lo que nos hace fuertes también nos puede hacer vulnerables si permitimos que tomen el poder. Saber que no podemos curar una herida y luego abrir otra o eso ocasionará más decaídas. Debemos respetar nuestro tiempo y vivir sin prisas.
Aprendí que el amor sin elección no es amor sino una ilusión. Amar es elegirse a uno mismo cada día, afrontar todo lo que eso conlleva. Aprendí que la lealtad es más importante que el amor. Hay muchos tipos de amor y muchos sabores, pero solo hay un tipo de lealtad que es clara, simple y majestuosa. Debes ser fiel y amar mucho.
Entiendo que no es lo que decimos, sino cómo lo decimos y lo demostramos. No es lo que hacemos, sino cuando lo hacemos. Me doy cuenta de que el comportamiento de otras personas hacia mí tiene más que ver con lo que son como personas que conmigo. Porque no puedes dar lo que no tienes. Entiendo que suprimir las emociones es una pérdida de tiempo y, en última instancia, conduce al dolor. Al final, lo correcto siempre sale y toma su lugar.
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Aceptar que el mayor error que podemos cometer es ignorar las señales. Estas señales que nos envía el universo están destinadas a proteger nuestras almas y elegimos ignorarlas porque somos adictos a los corazones caprichosos. Entiendo que la vida está llena de sorpresas y no debes dar nada por sentado y que aún me queda mucho por entender y que no siempre entiendo todo, pero nunca debo dejar de sentir.
Estar agradecido por los cambios en la vida y por los que se fueron porque te ayudaron a aprender cosas que antes no sabías. Estar agradecido por la libertad que sentimos y por poder escapar de un lado oscuro, que se dice que siempre ha estado ahí. Agradecer cada mañana que me permite despertar con una nueva oportunidad de vida, por los pasos que se han transcurrido y por las sonrisas que hemos visto.
Estar agradecido porque la persona en la que nos estamos convirtiendo ayuda a entendernos más de lo que pudimos haber imaginado, la vida está hecha de sentimientos y momentos que no requieren autoconciencia, solo así permitimos despabilar el odio que creamos conforme hemos conocido el mundo y la gente que lo habita y claro que se volverá difícil a cada día, incluso para aceptarnos como personas cambiantes e incluso arrogantes, un paso, un cambio, contigo y el resto.
Me permito ser feliz y acepto lo que me merezco.
