Por Alison García
Las personas son volátiles, un día están ahí y al día siguiente no hay rastro de ellas; tener la fuerza para continuar después de la separación se siente muy seguro, pero en ti es un trabajo duro porque implica determinación y la decisión de irse, no enviarle mensajes de texto, no llamar y no buscar a la otra persona, no verla a menudo. ¿Por qué es tan complicado el proceso? ¿Por qué la separación emocional que compartes con otra persona es insuperable? pues tras esta convivencia e interacción, se crea un mismo recuerdo. Conectar con los demás se ha vuelto tan importante que cuando experimentamos este tipo de pérdida, ya sea física o cuando alguien más se va de nuestra vida, terminamos haciéndonos mil preguntas, muchas de las cuales quedan sin respuesta, lo cual es una causa más para un desbalance emocional y, en su mayoría, baja de autoestima.
Es difícil entender que tras estas separaciones vienen cambios, ausencias y aprendizaje. Pero la importancia de la intensidad emocional ante el estrés y el agotamiento emocional para todos viene del hecho de que tomamos valores muy altos cuando sintetizamos emociones para limitar emociones; pues de tornar tanto afecto significativo, volvemos a donde estábamos en el escenario principal y en este punto solo habla en específico de la relación, más no de lo que en el entorno se vive, si bien también tus días en los que normalizaste convivir en constante con esa persona, se vuelve una modificación en un escenario distinto hacia contigo mismo. Si todo este proceso significa darle vuelta a la página, que así sea, por el bienestar de uno mismo, ya que incluso de esta forma es preferible ser egoísta si el resultado de todo es encontrarte a ti al final del camino, hay que dejar ir a las personas, pues hay más quiénes de tras vienen para conocer y que aprendamos de ellos.
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Las separaciones no son exigentemente de una relación de pareja, pues también se dan desde diversos contextos, pero aún así, esto implica distanciamiento de con quién se esté sufriendo el proceso. Es de saber que se tiene que perder a quién tengas que perder, si el resultado es reencontrarte a ti del otro lado, y este tipo de decisiones cuestan, cuestan noches de sueño, mares de lágrimas y desvelos, pero al final de todo estas tú y es eso es más importante que todo lo que puedas perder en el transcurso, todo esto va a costar mucho emocional e incluso físicamente, pero tiene resultados, de ahí la importancia de pensar que no está mal sentirse triste, no está mal llorar y no está mal aislarse para después salir, pues tras cada tormenta viene la calma, es un proceso y todo proceso lleva tiempo y sea cual sea el tiempo que te tome, esta claro que es para un bien mayor.
“Las personas lloran. No porque sean débiles. Sino porque han sido fuertes durante mucho tiempo”. Johnny Depp
