Por Alison García
Psicóloga Clínica
Las emociones desempeñan un papel fundamental en la experiencia humana, sirviendo como un sistema de señales que guía nuestras respuestas a situaciones y eventos que vamos enfrentando al paso que crecemos. Las emociones, lejos de ser simples respuestas químicas en nuestro cerebro, desempeñan un papel integral en la complejidad de la experiencia humana. Estas respuestas afectivas no son meras reacciones, sino señales evolutivas diseñadas para cumplir un propósito crucial en nuestra adaptación y supervivencia de nuestra evolución junto con otros.
Si puedo enfatizar como primera instancia, las emociones actúan como guías adaptativas, proporcionando una evaluación rápida de las situaciones. El miedo, es un claro ejemplo pues este nos mantiene en alerta ante posibles peligros, desencadenando respuestas de lucha o huida por supervivencia o así mismo por inercia. Esta función adaptativa ha sido esencial a lo largo de la evolución humana, permitiendo la estabilidad de nuestra especie a diversos escenarios.
Además, las emociones son un lenguaje universal que facilita la comunicación entre individuos e incluso manifiestan simplemente el intercambia de ellas. La expresión facial, el tono de voz y el lenguaje corporal transmiten información emocional de manera eficiente, estableciendo conexiones emocionales y fortaleciendo los lazos sociales, así como personales. Y así en este sentido, las emociones no solo son individuales, sino que también cumplen un propósito social al facilitar la comprensión y la empatía entre las personas y sus allegados.
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Por otra parte, las emociones influyen en nuestra toma de decisiones, a veces de manera positiva y como valido también de forma negativa; y eso también está bien, pues para eso la aparición de ellas. La mezcla de la razón y la emoción guía nuestras elecciones, ya que las emociones aportan un componente subjetivo que complementa el análisis lógico para así llevarnos a tomar decisiones a nuestro favor y en pro de nuestro bienestar emocional. Así una persona motivada por la alegría puede tomar decisiones diferentes a alguien influenciado por el miedo, lo que destaca la interconexión entre la mente emocional y racional pues al entender que cada a cada emoción se le atribuye cierto aspecto de entendimiento y asimilación, cada una de estas te permitirá entender la toma de decisión desde una perspectiva distinta.
El propósito fundamental de las emociones es facilitar la adaptación y supervivencia en el entorno. Actúan como señales intuitivas que guían nuestras respuestas a situaciones, promoviendo la toma de decisiones efectivas, mejorando la comunicación social y fortaleciendo las conexiones interpersonales. En esencia, las emociones sirven como un sistema evolutivo diseñado para optimizar la capacidad de los individuos para enfrentar desafíos y prosperar en su entorno.
Así es que las emociones no son meros adornos en la experiencia humana; tienen un propósito innegable. Desde su función adaptativa hasta su papel en la comunicación y la toma de decisiones, las emociones han evolucionado para ser elementos esenciales en la compleja trama de la vida humana, aportando profundidad y significado a nuestra existencia.
“Cuando las emociones no se expresan, el cuerpo habla”.