Por Alison García
Psicóloga Clínica
El miedo a expresarle a alguien que lo quieres es normal, pero no es algo que te debe detener. La dificultad de expresar la emoción aún que la sientas totalmente piénsala como un hecho de que mantener la comunicación abierta con esa persona es mejor para la relación. Y recuerda que confesar un error es una señal de fortaleza y madurez y aunque a veces, expresar lo que sentimos puede ser difícil; El sentirnos vulnerables, temerosos o inseguros es solo el primer paso para aceptar lo que sientes y tratar de encontrar las palabras para describirlo y así, a medida que te sientas más cómodo haciéndolo, podrás expresar lo que sientes de una manera más clara y precisa.
Hay algunas personas que optan por ser indiferentes en lugar de expresar lo que sienten. Pero esto no es sano, ni productivo y esto puede conducir a sentimientos de angustia o frustración, que se pueden manifestar de forma negativa. Es mejor expresar lo que sientes de una forma abierta y honesta y no te preocupes, el miedo a la incertidumbre es normal, pero también es un obstáculo que se puede superar. A veces, lo que pasa es que no sabemos qué va a pasar después de expresar lo que sentimos. Pero también es importante recordar que no podemos controlar las reacciones de otras personas.
Es fácil ilusionarse con la idea de que las cosas saldrán como esperamos. Pero la realidad es que no podemos controlar a los demás. Si estás muy apegado a la idea de cómo debería ser la respuesta o reacción de la otra persona, es probable que tengas una reacción fuerte si la realidad no se ajusta a esa ilusión. Si sabes que existen indicadores de que la respuesta o reacción no serán las que esperas, es importante que te prepares mentalmente para eso. Además, si sabes que la respuesta no será la ideal, también puedes establecer límites, para que no te afecte tanto como si hubiera sido una sorpresa.
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Es entendible sentirse decepcionado si la respuesta o reacción de la otra persona no es lo que esperábamos. Pero intenta mantener una perspectiva amplia y recordar que no todo depende de lo que la otra persona diga o haga. También es importante recordar que es posible establecer los ya mencionados límites y no permitir que las reacciones de los demás nos afecten. La duda puede ser una sensación muy incómoda, pero no es sano quedarse con ella. Es mejor dar un paso adelante y expresar lo que sentimos, aunque no sabemos qué pasará y así al menos, estaremos trabajando en ser sinceros y honestos con nuestros propios sentimientos. Además, con el tiempo aprenderás a lidiar mejor con la incertidumbre.
Y si bien es cierto que hay una posibilidad de que la otra persona responda de la manera ideal, es más realista prepararse para todas las posibilidades. Esto te ayudará a controlar tus emociones y a reducir la probabilidad de que te sientas muy afectado. Es mejor aceptar la incertidumbre y enfocarse en lo que puedes controlar: tus propias acciones y reacciones.
No te presiones, simplemente dale tiempo.
