Por Alison García
Por Alison García
Creo que se nos olvida el significado de los sentimientos y de donde surgen; y estos dichos sentimientos son señales que el cuerpo genera para ayudar a comprenderse a sí mismo y tomar buenas decisiones. Son experiencias que, aunque subjetivas y conscientes de las emociones, que son respuestas tanto fisiológicas y psicológicas automáticas a determinados estímulos. Los sentimientos son reacciones automáticas y tienen una base cognitiva, es decir, se deben a la interpretación y evaluación que hacemos, de forma interna y externa.
No todos están acostumbrados a comunicar sus emociones de manera clara y calmada. A veces, al no saber cómo expresarse adecuadamente, las emociones pueden salir de manera abrupta o en un tono que parece agresivo, lo que puede generar una reacción defensiva en la otra persona y llevar a una pelea.
La distorsión que se puede presentar en y ante situaciones complicadas puede confundirse con el indicio de iniciar una pelea, y así llevar a desacuerdos o malentendidos si no se hace de manera adecuada. La forma en que expresamos nuestros sentimientos evita conflicto y es normal que al externar lo que sentimos, especialmente si hemos estado acumulando emociones, puedan surgir tensiones. Sin embargo, si ambos lados están dispuestos a escuchar y entender, expresar nuestros sentimientos puede ser una oportunidad para resolver problemas y acercarse más.
Si en el pasado al expresar sus emociones, la situación derivó en una pelea o en un malentendido, es posible que esto asocie externar sentimientos con conflictos. Estas experiencias pueden crear una expectativa negativa hacia la expresión emocional. Muchas veces, al expresar emociones, se teme que la otra persona reaccione de manera defensiva, rechace lo que sentimos, o nos critique. Este temor puede llevar a la idea de que compartir lo que uno siente es arriesgado y puede provocar una confrontación.
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Externar sentimientos puede hacer que una persona se sienta vulnerable, y la vulnerabilidad puede ser incómoda. Para algunas personas, esta incomodidad se convierte en ansiedad o frustración, lo que puede llevar a una respuesta emocional más intensa o agresiva, sin embargo, el externar lo que sentimos no siempre es fácil.
Requiere de un espacio seguro y de la disposición para ser vulnerables. Ya sea a través de palabras, escritos, o actividades artísticas, lo importante es encontrar el medio que nos permita desahogarnos. Es en esa liberación donde encontramos la paz interior, el entendimiento de nosotros mismos y la posibilidad de sanar.
Externar los sentimientos viene con valentía, y es una manera de conectar con nuestra esencia y, a su vez, con los demás al permitirlo. Cuando guardamos nuestras emociones, estas pueden acumularse conforme seguimos reservándolas en nuestro interior, afectando tanto nuestra mente como nuestro cuerpo.
Externar los sentimientos significa expresar o manifestar lo que se siente, ya sea a través de palabras, gestos, acciones o incluso a través del arte. Este proceso puede ser beneficioso para la salud emocional, ya que permite liberar tensiones internas, compartir experiencias y conectar con los demás.