Por Alison García
Psicóloga Clínica
Nos han hablado del cincuenta-cincuenta en las relaciones sociales, y como en mucho nos vamos a identificar esta problemática en las relaciones amorosas, y si bien tiene un tanto de cierto esta dicha reciprocidad no viene a abarcar solo ese ámbito, y puedo decir que sentir que esto no se esta dando como de manera empática y por lo tanto igualitaria es cuando podemos cuestionarios el famoso cincuenta-cincuenta de las relaciones personales.
“Lo recíproco” se refiere a una relación o acción que es mutua o que implica un intercambio entre dos partes. En el contexto general, algo recíproco implica que ambas partes se benefician o participan de manera equitativa.
El ser reciproco con otros se volvió empatía, se volvió amabilidad el día de hoy y creo que también es algo que se perdió por ya no entra mucho a la mesa como tema de importancia, las personas nos acostumbramos a recibir y recibir, sin saber dar porque lo tomamos como privilegio, como ese deber ser sin que de nuestra parte fuera mutua o en otras palabras de vuelta a hacia los otros. Y desde otra perspectiva creo que es un poco egoísta, y puede ser factor de muchas cosas de cada persona el no a prender a dar a otros como ellos dan por nosotros, o sentirnos simplemente merecedores y lo confundimos un poco con la idea en solo recibir, o bien misma comodidad de tener sin dar.
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La falta de reciprocidad puede ocurrir en cualquier tipo de relación, no solo en parejas románticas. Puede darse en relaciones de amistad si siempre eres tú quien organiza encuentros y se preocupa por mantener la amistad, pero tus amigos no hacen el mismo esfuerzo, puede ser una señal de falta de reciprocidad.
Familiar si eres tú quien constantemente apoya a los miembros de tu familia, pero ellos no están disponibles cuando los necesitas, esto también es un signo de una relación no recíproca.
Laboral si en el ámbito laboral siempre ayudas a tus compañeros o tomas más responsabilidades, pero no recibes el mismo nivel de apoyo o reconocimiento a cambio, esto puede indicar una falta de reciprocidad.
Identificar que no están siendo recíprocos contigo puede requerir observación y reflexión. Puedes sentir que siempre estás ahí para la otra persona en momentos difíciles, pero cuando tú necesitas apoyo, la otra persona no está disponible o no muestra interés. Que rara vez recibes agradecimiento o reconocimiento por tus esfuerzos y contribuciones a la relación. Sientes constantemente agotado, resentido o insatisfecho con la relación, puede ser una señal de que no es recíproca.
Un día entiendes la importancia de la reciprocidad, y entonces, el corazón se calma, dejas de perseguir personas, dejas de insistir y empiezas a dejar que todo fluya y que todo sea como deba ser. Un día entiendes que por mucho que pongas de tu parte si nada nace, si no es mutuo, y recíproco, no vale la pena. Porque el amor solo avanza cuando se trabaja de ambos lados, cuando se hace hasta lo imposible por construirlo de manera mutua.
