Por Alison García
Psicóloga Clínica
*Es un acto de amor propio, dicho de una forma empática, para sanar algo que se rompió
“Reconstruirse” es un término que se refiere al proceso de volver a construir, restaurar o rehacer algo que ha sido destruido, dañado o desmoronado. En un contexto personal, significa que una persona está trabajando en sí misma para superar dificultades, sanar heridas emocionales, y recuperar o mejorar su bienestar físico, mental o emocional. Es un proceso de renovación y crecimiento personal tras haber pasado por situaciones difíciles o desafiantes.
Reconstruirse es un acto profundo y valiente que va más allá de simplemente volver a ser quien uno era antes. Es un proceso de transformación que surge de la necesidad de sanar después de haber enfrentado situaciones complejas que llegaron afectar a nivel emocional y de la vida diaria, pérdidas o momentos difíciles.
Cuando una persona se reconstruye, no se limita a reparar las partes rotas de su vida pues se vuelve ciertamente un proyecto de transformación a partir de dichos cimientos que se construyeron desde un principio; más bien, se trata de reconfigurar su ser desde adentro, con una nueva comprensión de sí misma y del mundo que la rodea. Es un proceso que implica reflexionar sobre lo vivido, aprender de las experiencias, y utilizar ese aprendizaje como base para un nuevo comienzo.
Este trabajo o nuevo inicio puede ser arduo, lleno de altibajos, pero también es una oportunidad para redescubrir la propia fuerza y resiliencia que quizá en algún momento perdimos de vista porque ya estábamos acostumbrados a una vida rutinaria. Al reconstruirse, uno no solo repara lo que se rompió, sino que también construye algo nuevo y más sólido, que refleja la sabiduría adquirida y la capacidad de seguir adelante a pesar de todo.
Sugerencia: No es pelea, son mis sentimientos
Reconstruirse es un acto de amor propio dicho de una forma empática para sanar algo que se rompió que mucha vez viene de reparar algo que uno rompió o que quizá si pues todo se vale y no quiere decir que este mal, viene lleno de esperanza y de fe en que, a pesar de las tormentas, siempre es posible levantarse y construir una vida plena y significativa. El proceso de reconstruirse a menudo implica reaprender. Cuando te reconstruyes, no solo estás recuperando lo que se perdió o fue dañado, sino que también estás adquiriendo nuevas perspectivas, habilidades y formas de pensar. Reaprender puede significar desaprender viejos hábitos, creencias o patrones que ya no te sirven y reemplazarlos con otros más saludables y adaptativos.
Por ejemplo, después de una experiencia difícil, puedes tener que reaprender a confiar, a relacionarte con los demás, o incluso a entenderte a ti mismo de una manera diferente. Este reaprendizaje es una parte clave del crecimiento personal que acompaña la reconstrucción, ya que te permite no solo sanar, sino también evolucionar hacia una versión más fuerte y consciente de ti mismo.
Hay una palabra en japones “kintsugi”, que significa reparar con oro este es método de reparación que celebra la historia de cada objeto haciendo énfasis en sus fracturas en lugar de ocultarlas o disimularlas. El kintsugi da una nueva vida a la pieza transformándola en un objeto incluso más bello que el original y hace alusión que en lugar de ocultar las grietas, kintsugi las visibiliza y celebra, transformando los defectos en toques de belleza y otra forma de ver el concepto. Más allá de su atractivo estético, es un concepto que habla de resiliencia, aceptación y el poder transformador de aceptar la imperfección. (Tania Carballo 22 agosto, 2024)
