Por Alison García
Si hablamos de esta sensación, hablamos de rechazó y exclusión que podemos percibir de los demás, y por supuesto que tienes toda la razón al sentir insatisfacción y cuestionar ampliamente tus conductas y acciones, pero cabe recalcar no es tu culpa puedes o no estar en lo correcto respecto a las acciones de otros y de cómo tú las representas, pues creamos un concepto de cómo nos relacionamos con esas personas y se vuelve común, tanto que cualquier cambio tiende a sentirse tan pesado por no tenerlo acostumbrado y si la dinámica cambia claro que se va a sentir menos efusivo y también sin descartar que las intenciones de espacio sean acertadas, es decir, que estás personas sí quieren alejarse de ti afirmado tu percepción de distanciamiento.
Todos experimentamos el rechazo social o la exclusión en algún momento de la vida, pero cuando se trata de nuestros amigos más cercanos, puede causar más impacto emocional. Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza, necesitamos de los demás para sobrevivir porque nos impulsa nuestro sentido de pertenencia y permanencia.
Hasta cierto punto, todos necesitamos sentir que somos parte de un entorno social y círculos con conexiones, que tenemos a alguien en quien confiar y con quien sentirnos seguros y cuando esto falta, nos sentimos vulnerables. De esta forma, aunque suene irónico, el rechazo hace lo mismo que nos atribuye a los demás, obligándonos a cambiar aspectos internos para pertenecer dentro de estas conexiones. Entonces el rechazo actúa como una señal de alarma en la que, a partir de este sentimiento, nuestro cerebro por ende nos advierte del riesgo de marginación y de la necesidad de cambiar ciertas actitudes y creencias personales para sentirnos incluidos.
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Cuando los amigos no te llaman ni te incluyen en sus planes, es natural que te sientas desplazado y especialmente cuando estás entre amigos cercanos, tiendes a pensar que estarás en la lista para cada ocasión especial y cuando no es así se interpreta mucho la exclusión; tanto es así que es normal que la gente se pregunte si hizo o actuó de mala manera con ellos. Ya que la exclusión de un grupo de amigos es dolorosa sin importar la edad. Aunque todos son rechazados algunas veces, ser rechazado puede hacerte sentir solo y triste y hay muchas cosas que puede hacer para lidiar con la situación, incluso comprender por qué se siente de la manera en que se siente, animarse a sí mismo y hablar con amigos sobre cómo se siente o simplemente no hacer nada sé que se escucha abrupto, pero hay veces que solo debes dejar que las cosas pasen y nosotros movilizarnos fuera del fenómeno.
Acepta tus emociones porque es perfectamente normal sentirse molesto cuando alguien nos rechaza, incluso si no es en serio. A pesar de esta situación incómoda, es importante tratar de pasar un tiempo dejando de lado la sensación de que ese alguien podría estar ignorándote, cambia el ambiente donde normalizas estas acciones, iniciar una nueva actividad, conoce otras personas; la amistad es un punto muy importante en nuestra vida. Por lo tanto, cuando estemos desilusionados, habrá un gran sentimiento de vacío que afectará negativamente nuestra vida. Si esto te sucede, confía en que con el tiempo encontrarás a alguien nuevo que te ayude.