Por Axel Illescas Tovar
*Fue detenida y sufrió irregularidades en el proceso
A Elizabeth Chávez Cañas el gobierno de Querétaro le intentó fabricar un delito, ella señala que la querían presa por su trabajo como activista y el peso político que comenzó a generar desde Pedro Escobedo.
Siete policías ministeriales la detuvieron el 6 de junio, cuando iba a dejar a sus hijos a la escuela. Quienes cumplieron la orden de aprehensión por el presunto delito de despojo, también se llevaron a sus hijos de 10 y 12 años, los tuvieron cinco horas privados de la libertad en la Fiscalía de San Juan del Río, de acuerdo con Elizabeth, hasta que su hermana Mónica, junto a habitantes de la comunidad escobedense de Ajuchitlancito, bloquearon la autopista federal 57 para que entregaran a su hijos y se supiera el paradero de la detenida.
Elizabeth cuenta que ese mismo día que la detuvieron, ya al estar en su proceso legal, nadie le avisó a sus abogados y le querían poner uno de oficio, pero eso, dijo, era porque ya tenían todo el caso armado en su contra y en la primera audiencia le dictarían prisión sin que se pudiera defender.
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Sin embargo, ante la presión social por los bloqueos en la 57, sus abogados pudieron intervenir, escuchar de lo que se le acusaba: haber invadido en abril a un predio en San Fandila, Ajuchitlancito (Pedro Escobedo), amenazar armada a las personas que estaban dentro y cuando intervino la policía también ir en contra de ellos.
En aquella audiencia la Fiscalía, recuerda Elizabeth a más de un mes de su detención, gracias a reportes de la Secretaría de Seguridad Municipal de Pedro Escobedo que la catalogaron como peligrosa, un riesgo para la sociedad y que se podría dar a la fuga, le dictaron como medida cautelar estar en prisión.
La regresaron a su celda. Durante las 148 horas, seis días, que tenía para entregar sus pruebas, estuvo en la cárcel. Hasta que llegó la segunda audiencia y sus abogados juntaron todo lo necesario, pese a omisiones de la Fiscalía cuando le solicitaron revisar cámaras de VivaAerobus.
Ella señala que a pesar de las declaraciones firmadas de ocho policías municipales de Pedro Escobedo, quienes dicen haberla visto aquel día con armas y agresiva, un sólo argumento hizo que a Elizabeth la dejaran libre: ella ni siquiera estaba en Querétaro ese día, se fue de viaje a Cancún aquella semana de abril.
Tras ser liberada, Elizabeth el 11 de junio interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Querétaro, contenida en la carpeta con expediente CI/QRO/25233/2023, en contra de los servidores públicos que se prestaron para declarar en su contra, armar el caso y llevarse a sus hijos.
“Yo acuso a Amarildo [alcalde de Pedro Escobedo] directamente si a mí o a mis hijos les pasa algo. También acuso al gobernador, por supuesto, a cualquier Fiscal y a todos los panistas, compadres y amigos, porque están confabulados todos”, sostiene Elizabeth.
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Todo empezó, de acuerdo con Elizabeth, con Amarildo Bárcenas, desde el 2020 con una persecución política en contra de ella y su hermana Mónica, por ser activistas incómodas para el gobierno. Esto se dió incluso cuando Elizabeth fue parte del gabinete de Amarildo en su periodo 2018-2021 como alcalde.
Para Elizabeth lo que pasa en Pedro Escobedo, en los casos de Escolásticas y Ajuchitlancito, no se trata de casos aislados, sino parte de una violencia del estado liderado por el panismo que busca callar a los activistas, adueñarse de las tierras y silenciar a la gente.
Incluso Elizabeth refiere también haber sido mencionada como partícipe en el caso de Escolásticas, donde de igual forma un particular acusó de despojo y violencia a tres personas que hoy siguen presas y por las que habitantes de Escolásticas han luchado y su caso ya fue atraído por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Junto a Elizabeth el 6 de junio también fue detenido un hombre de nombre Alejandro, el cual sigue preso. Por eso, en algunos momentos durante la marcha en la capital del estado del martes 25 de julio, más de 200 habitantes de Escolásticas y unos cuantos de Ajuchitlancito, gritaron que faltan cuatro personas, cuatro presos políticos en Pedro Escobedo.
