*La amenaza más grave de estos padecimientos es la deshidratación. Durante un episodio de diarrea, se pierden agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato) en las heces líquidas, los vómitos, el sudor, la orina y la respiración.
La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informa que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define como diarrea a la deposición de tres o más veces al día o con una frecuencia mayor que la normal para la persona de heces sueltas o líquidas. La deposición frecuente de heces de consistencia sólida no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y “pastosa” por bebés amamantados.
Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco años, y ocasionan la muerte de 525 mil niños cada año. La diarrea suele ser un síntoma de una infección del tracto digestivo, que puede estar ocasionada por diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. La infección se transmite por alimentos o agua de consumo contaminados, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene deficiente.
La amenaza más grave de estos padecimientos es la deshidratación. Durante un episodio de diarrea, se pierden agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato) en las heces líquidas, los vómitos, el sudor, la orina y la respiración. Cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación. Ante un caso de diarrea se debe acudir al Centro de Salud para que un médico revise al o la paciente e indique el tratamiento adecuado y evitar la automedicación.
Sugerimos: Emite SESA recomendaciones para prevenir infecciones respiratorias agudas
Con la finalidad de prevenir las enfermedades diarreicas agudas la Secretaría de Salud emite las siguientes recomendaciones:
- Lactancia materna exclusiva: Durante los primeros seis meses de vida.
- Beber agua hervida, clorada o purificada.
- Lavar de forma frecuente las manos con agua y jabón. En especial después de ir al baño o tener contacto con materia fecal propia o de cualquier persona (bebés, adultos mayores, personas con discapacidad o familiares enfermos).
- Preparar los alimentos de forma higiénica.
- Lavar y desinfectar frutas y verduras.
- Al terminar de preparar los alimentos consumirlos de forma inmediata.
- Los alimentos que no se van a consumir se deben conservar bien tapados y en refrigeración.
- Los pescados y mariscos consumirse bien cocidos o fritos.
- Tener en casa sobres de Vida Suero Oral para prepararlos y dar a libre demanda ofreciéndose en taza, en cuchara o sorbos a un niño o niña que tiene diarrea y llevar al médico para revisión.
- No comer alimentos en la vía pública mal conservados o de dudosa procedencia.