*En México hay grupos de investigación que participan en proyectos pese a las adversidades, sostiene Lineth Juliana Vega Rojas, investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ
El reflejo de trabajos científicos en productos tangibles que beneficien a la sociedad representa la principal motivación por la cual la Dra. Lineth Juliana Vega Rojas, encargada del área Covid-19 en el Laboratorio de Inmunología y Vacunas de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), ejerce labores de investigación en la Máxima Casa de Estudios queretana.
La también química participa en las áreas de manejo de animales, ensayos preclínicos y enlace para desarrollo de fármacos con la entidad privada que apoya el proyecto del desarrollo de la vacuna contra Covid-19 impulsada por la UAQ; labores que, añadió, han propiciado que se superen los estándares académicos que ya tenía el Bioterio universitario del campus Juriquilla.
Sostuvo que si bien ha sido un reto importante el impulso de una vacuna para combatir el SARS-CoV-2 hecha en México por los costos, el apoyo de distintos sectores de la sociedad y la labor multidisciplinaria de distintos investigadores ha permitido que el desarrollo del proyecto sea sólido.
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Entre sus trabajos académicos publicados está “Influencia del germen en las propiedades físicas, químicas y concentraciones de aflatoxinas (B1, B2, G1, G2) en harinas de maíz nixtamalizado por el método tradicional” y “Bioaccesibilidad y permeabilidad intestinal in vitro de una lectina recombinante de frijol Tépari (phaseolus acutifolius) utilizando el ensayo de intestino invertido”.
“Cuando tú ves que realmente lo que estás trabajando día con día se puede ver materializado a lo largo de dos o tres años, es impresionante. Es algo muy motivante el saber que la gente se puede ver beneficiada, de que sí está sirviendo todo el esfuerzo y el desvelo que tú estás haciendo para llegar a algo”, manifestó.
Procedente de Colombia y con nueve años radicando en territorio mexicano, la también especialista en el análisis de moléculas activas considera que las alianzas entre industrias e instituciones de educación superior fortalecen el desarrollo de las ciencias, ya que dijo, hace falta mayor enfoque en las universidades que ya realizan ciencia básica.
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“En ciencia básica estamos acostumbrados a la impartición de clases, hacer investigación con estudiantes de licenciatura o de posgrado y conseguir recursos. Siento que en las industrias, la innovación y el desarrollo tienen que abrir más su panorama para hacer colaboraciones con las universidades; creo que se está logrando” apuntó.
Refirió que los episodios históricos que han implicado esfuerzos excepcionales entre distintos sectores de la sociedad, como la pandemia derivada del Covid-19, propician la generación de oportunidades ante las tragedias, lo que a su vez demuestra las capacidades que poseen los distintos países en el mundo.
Finalmente, añadió que en el caso particular del proceso de creación del biológico desarrollado por la UAQ para prevenir la enfermedad derivada del virus SARS-CoV-2 se han abierto puertas y se ha replanteado el panorama del trabajo investigativo académico.
“Este ha sido un trabajo donde hay involucrados químicos, biólogos, médicos, veterinarios, nutriólogos. Hemos afrontado este tema desde diferentes puntos: cómo se tiene que diseñar la vacuna, cuáles van a ser los blancos moleculares que tenemos que abarcar, qué es lo que nos hace diferente a las otras vacunas que se están proponiendo en México”, mencionó.
