Además, la Unidad Especial Anti-COVID-19 llevó a cabo dos dispersiones: una fiesta privada en el municipio de Querétaro y una fiesta popular en San Juan del Río
Mediante los operativos efectuados y las llamadas ciudadanas al 9-1-1, del 3 al 9 de diciembre, la Unidad Especial Anti-COVID-19 llevó a cabo 15 suspensiones y dos dispersiones ante el incumplimiento de medidas sanitarias preventivas de la estrategia estatal para mitigar los efectos de la pandemia.
En ese período, en el municipio de Querétaro se suspendieron seis establecimientos: una oficina administrativa, dos restaurantes y tres bares. Igualmente, en San Juan del Río se suspendieron seis establecimientos: tres misceláneas, un supermercado, un restaurante y un salón de eventos.
En Jalpan de Serra se suspendió una farmacia; en Tequisquiapan una tienda de abarrotes; y en Tolimán un bar.
Además, la Unidad Especial Anti-COVID-19 llevó a cabo dos dispersiones: una fiesta privada en el municipio de Querétaro y una fiesta popular en San Juan del Río, por incumplir con protocolos de prevención para la enfermedad.
En el mismo periodo, se efectuaron 624 verificaciones, 580 visitas de fomento sanitario, 553 recomendaciones, y se visitaron 131 establecimientos que ya se encontraban cerrados.
Del 1 de octubre al 9 de diciembre de 2021, suman 117 establecimientos suspendidos y diez dispersiones de eventos por incumplir las medidas sanitarias. Asimismo la Unidad ha hecho seis mil 320 verificaciones y ha emitido cinco mil 305 recomendaciones sobre los protocolos de seguridad que deben cumplirse para prevenir la enfermedad COVID-19.
Además, ha realizado cuatro mil 656 visitas de fomento sanitario en las que se difunden medidas de prevención y promoción de la salud a dueños, empleados y usuarios o clientes de establecimientos, con el fin de reducir riesgos epidemiológicos.
La Unidad Especial Anti-COVID-19 continuará con las supervisiones de manera aleatoria en establecimientos del estado, con el objetivo de mitigar los contagios por esta enfermedad; también se mantendrá la atención a los reportes ciudadanos presentados a través de la línea de emergencias 9-1-1 para acudir a instituciones bancarias, centros comerciales, e incluso a reuniones sociales donde no se cumplan las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.