Por Axel Illescas Tovar
Era una bodega vieja abandonada del sindicato de Kaltex, ubicada en la calle Santos Degollado, de la colonia Fátima al Centro de San Juan del Río, pero desde el 27 de enero del 2023, a las 8:30 de la noche, cuando aquí se abrieron las puertas al deporte nacional de las máscaras y los vuelos desde la tercera cuerda, es la Arena Fátima.
“El lugar estaba abandonado”, señala Vegeta, quien comparte que la lucha libre es popular, nació popularmente, la mayoría de las Arenas en la República Mexicana están en barrios populares, y con esta Arena no quisieron quedarse fuera de la tradición, al abrirla en una de las colonias más conocidas, más antiguas, la Fátima, vecina a la Juárez.
Vegeta, de nombre Juan Carlos Lozada, es integrante junto a Daniel Laguna (el Greñas) y José Luis Ramírez, de Zalle Entertainment, empresa promotora de eventos luchísticos, quien fue la encargada de fundar este recinto deportivo.
Un día de diciembre, pasaron frente al Salón Kaltex, que era usado anualmente para reuniones o votaciones de la empresa textil radicada en el municipio, cuando iban rumbo al Cecuco a presentar otra lucha, vieron el espacio y entre sueños se dijeron “aquí estaría bien una Arena”, recuerda Daniel.
La Lucha Libre en San Juan del Río
Cuentan los asiduos a la Lucha Libre, que tenía más de 18 años que en San Juan no había una Arena. Las que existieron eran la extinta Arena Kimberly, que también era un salón parecido a la Arena Fátima, una bodega; la Arena Pepsi, en la calle de Abasolo, al Centro del municipio, la cual fue cerrada hace cerca de 40 años.
Con la Arena Pepsi, hubo un auge del deporte-espectáculo con luchadores como El Yaqui, el Bucano, El Rey Payaso, o El Loco del Campanario. Sin embargo, decayó la Lucha Libre y, quienes se apasionaban del tema, tenían que seguirla a través de revistas como Lucha Libre o Box y Lucha.
Actualmente en el municipio hay funciones esporádicas, además de que quienes organizan las peleas aseguran que el Gobierno no apoya al deporte porque saben que no van a ir a participar a unas olimpiadas, aunque la lucha libre conjunta lucha grecorromana y lucha olímpica. “El Gobierno lo ve como violencia”, señalan.
“Pero lo que buscamos ahora es que al hoy ser la lucha libre parte de nuestra cultura nacional, queremos que la gente lo vea diferente, hacer también proyectos con las dependencias locales de cultura”, aclara Vegeta, y subraya que incluso la Lucha Libre en México data de hace casi un siglo.
Quienes buscan practicar la Lucha Libre en el Municipio, tienen que emigrar a otras zonas, como la capital del estado, o usar los recursos que se tienen aquí, pero al no ser específicos para este deporte, son limitados. También en San Juan hay gimnasios o clubes privados donde se practica esta disciplina.
Flecha Marcada Jr, luchadora sanjuanense
Tengo 18 años, mi abuelo era luchador, Flecha Marcada, jamás lo vi pelear, pero lo traigo de familia. Soy de San Juan. Llevo cuatro años entrenando Lucha Libre, y aproximadamente dos años peleando, está es mi segunda pelea en la Arena Fátima, es la quinta o sexta pelea que tengo, voy iniciando.
Desde que tengo memoria he asistido a funciones de Lucha Libre. Mi papá empezó a planear funciones, entonces me acerqué con los luchadores a preguntarles dónde entrenaban porque a mí me gustaría probarlo. Mis primeros profesores fueron Rey Maya y Elixir, ellos son de San Juan también; me dijeron “no damos clases, pero si quieres te enseñamos”.
En mi primera lucha luché sin máscara y no pude, me ganaron los nervios, yo soy una persona muy penosa, pero con la máscara te transformas, ya no eres tú. Mi máscara, mi entonces maestro, Némesis, de quien fui su primera alumna de San Juan, me “apadrinó”, él me regaló el diseño que ahora uso. En mi mallón, en una pierna tengo el símbolo de Rey Maya y en la otra el de Elixir.
Dentro de los vestidores es un lugar mágico, porque en el público nadie sabe qué pasa adentro. En la mente de un luchador, creo que los nervios siempre están, siempre me acompañan, desde que voy entrando a la Arena con mi maleta, las ganas de ir al baño o de vomitar, como en funciones grandes como esta del 18 de mayo, espero que esta vez no pase.
Tienes que mentalizarte, porque cada vez que te pones la máscara, te personificas. Al final te sientes como un tipo de superhéroe, porque vemos a Batman, a Superman, con capa y trajes llamativos de colores, uno sale igual y los niños de cierta forma te ven igual que un superhéroe.
Cuando estás en el túnel y ya escuchas tu música, anuncian tu nombre, se te eriza la piel, empiezas a temblar, las rodillas empiezas a moverlas. Y pues te mentalizas, les dices a tus compañeros que les deseas lo mejor, porque a veces pasa que sabemos cómo subimos, pero no sabemos cómo vamos a bajar; ha pasado que compañeros fallecieron en la lucha. Te mentalizas porque aquí es donde pones todo lo que has entrenado, todo ese tiempo.
Cuando salgo del túnel, a mí lo que me ha funcionado es correr alrededor del ring, los niños te extienden la mano. Yo me acuerdo mucho de cuando yo era niña y quería que el luchador me chocara a mí, entonces yo paso por todos lados para que todos tengan esa oportunidad.
Ves las luces, escuchas a la gente, ves el ring, a tus compañeros y contrincantes. Ahí es cuando dices “qué hago aquí”, porque a veces es de no creerse.
Arriba del ring tienes que concentrarte, porque muchos de nuestros movimientos requieren mucha concentración para fijarte en lo que estás haciendo, porque hay movimientos que son muy peligrosos, haces una cosita mal y allí se terminó tu carrera. A mí me ha pasado que me he lesionado por errores mínimos.
El día de la lucha: Místico vs. Templario, y Flecha Marcada Jr gana la localía
El jueves 18 de mayo, la Arena Fátima se alistó para recibir en su cartelera como pelea estelar al Rey de Plata y Oro, Místico, quien alguna vez en sus inicios vino a San Juan del Río, en el 2006 en el Lienzo Charro. Esta ocasión llega como ídolo de la afición.
Junto a Místico, a dos de tres caídas, pelearán Halcón Negro Jr, el hijo pródigo que regresa a la Fátima, lugar que lo vio crecer. También combatirá junto al Rey de Plata, Ángel Rebelde. Sus contrincantes serán el Campeón Mundial Medio del CMLL, Templario, junto a los Nuevos Coliseinos, Optimus y Trono.
Desde las 5 de la tarde el lugar está listo, Vegeta y el Greñas comen sobre algunas de las sillas de las gradas. Aseguran que el espectáculo al rato, a las 8:30, va a estar muy bueno, auguran 800 personas, y dicen que su recompensa será cuando alguna señora de la grada se levante a mentar madres a más no poder.
“La Lucha Libre es un deporte espectáculo donde la gente se viene a desestresar, a sacar todo lo que traen”, señala Vegeta, quien en una especie de psicología deportiva deduce que la gente ve en el ring todas sus frustraciones: al jefe regañón, a la suegra, al esposo que maltrata, todo que no puede decir afuera.
Son las 8 de la noche y ya hay gente adentro, más comienzan a llegar, afuera se puede observar a familias enteras. Este es, antes que nada, un espectáculo para toda la familia, todos aquí pueden maldecir.
Ulises Sierra trajo a su hijo: “es muy bonito, gracias a mi papá que me apoya”, dice el hijo; “se desestresa uno, toda la adrenalina que trae, es divertido”, dice el papá. Los “mascareros” venden afuera los souvenirs.
Adentro de la Arena hay vendedores de frituras y comida en las esquinas, gente que pasa entre los asientos para ofrecer máscaras o juguetes. Los baños, las paredes pintadas de blanco y azul, un Místico pintado en la pared se asoma tímido detrás del sonido contratado. Unos fotógrafos que a cambio de que ellos sacaban las fotos gratis, con su logo de empresa, los organizadores les permitirían cubrir el evento; el videógrafo recibió más saludos a su mamá que cualquier luchador, porque se atravesaba, sin embargo, no dejó de sonreír porque pudo grabar al Místico y sentir el ambiente.
Son las 8:30 y empieza la rechifla, los organizadores corren. Daniel (El Greñas), toma el micrófono y da inicio, primero una muestra de lo que aprenden los niños en sus clases de Lucha Libre que también toman aquí en la Arena Fátima.
En los vestidores los luchadores se preparan, son celosos con quienes dejan entrar a esta privacidad, corren a los reporteros hacia un cuarto entre vestidores y el pasillo de salida, desde allí pueden estar y tomar fotos. Hacen sus rituales, cada uno tiene el suyo, algunos comparten supersticiones, se hablan entre ellos, hacen un círculo para motivarse, quizá rezar.
Los primeros peleadores están listos, salen al pequeño cuarto antes del pasillo de salida. Resoplan debajo de sus máscaras, se puede escuchar aún con el ruido de la gente, “apúrale porque me enfrió”, dicen como diciéndole al maestro de ceremonias que los llame. Por fin dicen unos nombres, pero no son los suyos, “ahorita lo arreglamos”, dice El Greñas, apresurado.
Aquí, hasta el réferi es un espectáculo, bien perfumado y fajado. Una corneta le mienta la madre, él la voltea a ver, sonríe y saluda al hombre que la hizo sonar. Si algo diferencia a la Lucha Libre de cualquier deporte o función, es su interacción con el público.
Es el de las gradas un espectáculo aparte: Una niña de unos 13 años insulta al luchador, lo critica por ponerse chaleco como de policía. “Esto es lucha”, cantan y repiten. Postulan a Místico para presidente en lugar de AMLO. “Si ese te bailara, ¿qué harías?”, cuestiona una aficionada a la guardia de seguridad junto a él, en referencia al luchador atlético, ella se ríe. Un hombre y su hijo con discapacidad observan la lucha, él le explica al oído lo que pasa y le agarra las manos y se las levanta para festejar. Un grupo de tres niños se abrazan y gritan cada que hay algo que gritar. Un señor mira en su teléfono el partido Chivas-América, aunque siempre al pendiente de la lucha.
Al terminar una pelea, la gente lanza monedas y billetes al ring, “es señal de que les gustó mucho la lucha”, comenta uno de los organizadores, “es su propina y se la reparten entre ellos”.
Es el turno de la pelea donde Flecha Marcada Jr hará dupla con Selene, contra otras parejas de luchadores hombres, quienes al principio en un acto para el público se niegan a pelear contra ellas. Al final el triunfo fue para la de casa, Flecha Marcada Jr se impuso.
Llega el turno para la lucha estelar, pero antes un anuncio, el América va arriba en el marcador al minuto 67, 1-0. Suena la canción Me muero, de La 5A Estación, dedicada al Místico, y que es su señal de entrada. La gente se rinde al ídolo. El ídolo les promete regresar, y después de su triunfo de esta noche, anuncia por el micrófono el reto directo a Templario, en esta misma Arena Fátima.