Por Monsetrrat García
El pasado 28 de julio, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de San Juan del Río informó, a través de su cuenta oficial de Facebook, sobre el accidente que se presentó con un “joven” que acudía al curso de verano que implementó esta corporación en el Parque Vial, ubicado en la colonia La Floresta; aunque, la corporación omitió detallar que se trató de un niño de 12 años de edad, a quien le tuvieron que amputar tres dedos (índice, medio y anular) de la mano derecha.
La publicación textual señaló: “La Secretaría de Seguridad Pública Municipal de San Juan del Río informa que se accidentó un joven que participaba en el curso de verano que se lleva a cabo en el parque vial, ubicado en La Floresta, accidente que provocó una lesión en su mano derecha, razón por la que fue trasladado a una institución médica para su debida atención”.
Además, la corporación precisó que junto con “la Presidencia Municipal de San Juan del Río mantendrán acompañamiento permanente a la familia para brindar el apoyo que sea necesario para su recuperación”.
Sin embargo, el pasado 3 de agosto, el extitular de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), Miguel Nava Alvarado, dio a conocer, a través de la misma red social, que “Las autoridades de la Presidencia Municipal San Juan del Río están ocultando información para evadir su responsabilidad”, ya que “No es un joven, es un niño de 12 años a quien le amputaron 3 dedos policías municipales en una actividad para menores, pero que ellos intervinieron”.
Consideró que “Es evidente la responsabilidad penal de 5 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal que causaron discapacidad física y lesiones permanentes al niño”, en su publicación agregó que hasta ese momento no existía carpeta de investigación en la Fiscalía General de Querétaro, por lo que evidenció probables violaciones a derechos humanos relacionadas con el interés superior de la niñez, lo que también implicaba la actuación inmediata de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro, así como la responsabilidad patrimonial del Municipio de San Juan del Río.
Fue el pasado 9 de agosto, cuando los padres del menor, Gerardo Cruz Cervantes y Estefany Alexandra Martínez, acompañados por Nava Alvarado, acudieron a denunciar la situación, de manera pública, al medio de comunicación Presencia Universitaria de TV UAQ.
En la entrevista que proporcionaron a ese medio informativo, el padre del menor detalló que su hijo asistió al curso de verano acompañado de su otra hija y una sobrina, “La actividad era jalar una cuerda entre niños; hicieron nudos en la cuerda, y me comenta mi hijo y mi hija que cuando las actividades fueron entre niños, no pasó nada, el niño anteriormente había metido sus manitas entre los nudos para apoyarse y poder jalar la cuerda”, “pero cuando terminan esta actividad a los policías se les ocurre jalar niños contra policías, eran cinco policías y la organizadora del evento, contra 13 niños”.
Su hijo le detalló que los 13 niños jalaron primero, intentado mover a los policías, pero no pudieron, después de eso, los policías empezaron a jalar la cuerda, pero el niño tenía cuatro dedos metidos en el nudo, cuando empezó a sentir que la cuerda le apretaba los dedos, quiso sacarlos, no pudo y gritó que pararan, nadie hizo caso y, derivado de esto “le arrancaron tres deditos”, dijo el padre del menor.
Agregó que en el lugar no había paramédicos, ni botiquín de primeros auxilios, la primera respuesta de los oficiales fue ponerle una toalla sanitaria y una venda en la mano, para después trasladarlo al Hospital General de San Juan del Río.
Los oficiales actuaron sin informar a los papás, pues cuando llegaron a recoger a los menores desconocían lo que había pasado, el argumento fue que “intentaron comunicarse, pero no entró la llamada”.
Los padres se trasladaron al hospital, donde les dijeron que no podían hacer una cirugía para que el niño no perdiera sus dedos, por lo que decidieron acudir al Hospital del Niño y la Mujer, en la capital del estado, donde le explicaron la imposibilidad de volver a colocar los dedos, por la forma cómo fueron arrancados, pero además “iban sucios”, pues cayeron en lodo, donde estuvieron alrededor de 25 minutos, por lo que, al parecer los oficiales no realizaron el procedimiento adecuado para salvarlos.
Detalló que existe un video donde quedaron registrados los hechos, el cual está resguardado. Consideró que hubo mala aplicación de protocolos, negligencia y no se garantizó la seguridad de los menores, motivo por el que exigen reparación del daño.
El abogado, Nava Alvarado, quien representa legalmente los intereses del menor y los padres, dijo que existe responsabilidad penal y administrativa de los oficiales, por lo que iniciará los procedimientos correspondientes e interpondrá una queja ante la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro.
